Polarion (https://polarion.plm.automation.siemens.com/) es la herramienta principal que usamos para la gestión de nuestros proyectos. Es una herramienta ALM (Application Lifecycle Management) y nos permite, como dice el acrónimo gestionar todo el ciclo de vida del software.
Es una herramienta en la que puedes definir la metodología en la que quieres trabajar, Scrum, cascada, V, etc., de forma que nos permite adecuarnos sin cambiar de herramienta a las necesidades del cliente.
Lleva todo el control de todos los artefactos del desarrollo, desde las historias de usuario, requisitos, las épicas, las tareas, casos de prueba, defectos, peticiones de cambio,… y todo desde una misma herramienta, e integrado y relacionado, lo que nos permite tener una trazabilidad total del proyecto.
Además permite la generación de reportes y cuadros de mando, que nos van a permitir realizar el seguimiento del avance del proyecto en tiempo real.

Permite asimismo, llevar el control de las diferentes pruebas que se realizan en el sistema, con los defectos que se vayan generando, de forma que se puede ver el estado de avance en la resolución de los defectos.

Y uno de los puntos principales y que más quebraderos de cabeza nos ha evitado es la gestión de las peticiones de cambio. Cada vez que un cliente nos solicita un cambio, lo subimos al sistema, y se evalúa el alcance que tiene ese cambio, y el tiempo que va a llevar. El cliente tiene acceso al sistema y va a aprobar la petición de cambio o no, ya sabiendo el impacto en tiempo que va a tener dicho cambio, y por tanto el impacto económico. En la herramienta queda la aprobación por parte del cliente y por tanto su aceptación en las desviaciones.
Antes las peticiones, las hacían de cualquier forma, por teléfono, por email, incluso alguna me la han hecho el el baño, aprovechando que estás aquí, y no quedaba al final ninguna evidencia del impacto que iba a tener ese cambio, por lo que terminaba generando retrasos en las entregas, discusiones con el cliente de que esto entraba en el presupuesto inicial, o no…
Con este sistema hemos eliminado estas discusiones. Todo lo que no está en el documento de historias de usuario, o un cambio a lo ya realizado es una petición de cambio que se sube al sistema, se evalúa el impacto y no se trabaja en ella hasta que el cliente la haya aprobado.
Otra de las ventajas que nos ha proporcionado la herramienta es la posibilidad de visualización del avance en tiempo real, tanto por nuestra parte, como por el cliente, al que le damos acceso a nuestra herramienta.

Por ejemplo, con la imagen anterior, puedo ver en tiempo real el estado del avance del proyecto, tanto en gráfica, como en la parte inferior puedo ver el backlog y ver el estado de cada historia de usuario y de las tareas de implementación de las mismas. De forma que de un simple vistazo, vamos a poder revisar tanto el cliente como nosotros el avance del proyecto.
Finalmente otra de las partes que más utilizamos de esta herramienta es el control de las tareas y la imputación de tiempos, lo que nos permite llevar el control de los costes asociados a cada uno de los proyectos y poder estudiar las posibles desviaciones que se hayan producido en el desarrollo del mismo.